viernes, 17 de abril de 2015

Evolución de la música

Los niños que han nacido en los años setenta prácticamente conocen todos los tipos de máquinas utilizadas para reproducir música; el tocadisco antiguo “His Master´s Voice”, los tocadiscos más modernos, la grabadora de cintas, el CD, el DCC, mini disc y lo más popular hoy en día, el MP3.

Vamos a hacer un viajecito en el tiempo. En los años 30 y 40 del siglo pasado no existía la música pop. Lo popular en aquellos tiempos; blues y jazz. Dos géneros importantísimos en la historia puesto a que casi todos los demás son derivados de ellos.
Si te pones a mirar dibujos antiguos (los viejos Tom y Jerry y todo de Tex Avery) te darás cuenta lo linda es el pegar el sonidito adecuado al momento correcto. En la Pantera Rosa, estrenado en el ´64, la canción es la misma, salvo en los episodios a partir de los años 70, dónde hay una ligera variación.

La época de blues, me lo imagino estando en una taberna con mucha cerveza, dónde hay harto humo, en algún lugar cerca del rio Mississippi. Un artista como B.B. King, Muddy Waters, Howlin´Wolf o John Lee Hooker.
Si es jazz, me imagino esa misma taberna, pero más elegante, en una ciudad como New Orleans, visitado por la “bourgeoisie” una noche del viernes. Con cualquier artista del subgénero Dixieland jazz.
Pasamos a los años 50, la época que trajo el Rock´n´Roll. Con tipos como Chuck Berry, Buddy Holly, Elvis Presley y Jerry Lee Lewis. El comercio del rock & roll es grande, aparte de un estilo es también una cultura.

A finales de los 50 el estilo está a su fin. Buddy Holly, Ritchie Valens y el Big Bopper mueren el 3 de febrero de 1959 en un accidente de avión. Señor Presley tiene que ir a la mili. En los años 60 hay mucha música pop. El rock llega más adelante, con grupos como the Rolling Stones, The Who y Jimi Hendrix con su Experience. La cumbre de la música de esa década era el festival Woodstock en 1969. Lean también mi entrada de sixties nostalgia.

El Heavy Metal fue, más o menos inventado por el alemán-canadiense John Kay y su grupo Steppenwolf, con canciones emblemáticas como Born to be Wild, The Pusher y Magic Carpet Ride. Grandes grupos de rock en los 70 fueron AC/DC, Black Sabbath, Deep Purple, Van Halen, Pink Floyd, Queen y Led Zeppelin.
Hubo mucha diversidad en los años setenta, ya que en el ´76 nació otro género; el punk. Sobre todo muy popular en Inglaterra por influencia de Johnny Rotten con sus Sex Pistols y Joe Strummer con the Clash. Un estilo de rock “fácil” para aprender, tres acordes, muchos conciertos, alguna que otra pelea. El punk aguanta casi 6 años y desaparece en los años 80.
Enfrente del rock había la gente disco, un estilo de los años 1975 hasta 1980, para más información les sugiero ver pelis como Saturday Night Fever.

En los años 80 comencé a interesarme por la radio. Esto se puede atribuir a que siempre la escuchaba con mi querida madre. A los 4 años canté Wunderbar, del grupo inglés Tenpole Tudor. Más adelante en los ochenta, los sábados por la tarde estaba lista con mi cassette para grabar los éxitos de lo que eran los 40 principales en mi país.
Mi prima B., en aquella época una adolescente un poco rebelde regularmente nos visitaba con cintas nuevas las cuales durante las vacaciones fueron escuchadas hasta repetir.
Mi primo E. me hizo fan del grupo Duran Duran en 1985. En el ´88 canté y traducí la canción australiana Beds are Burning al holandés.
Recuerdo una tarde cuando mi padre me dijo; Hijo, vamos a comprar unos discos. Era a finales del ´89 o principios del ´90.
Llegando a la tienda, todos los vinilos habían desaparecido. El comerciante nomás tenia CD´s, el nuevo formato inventado por Philips en el ´82. No paso mucho tiempo y comprábamos un nuevo set de hi-fi.

Lo más fastidioso de la época que siguió en los ´90 era la llegada del house y sus “sub-estilos”, música electrónica fea escuchada por gente que le daba mucho al ácido. Siempre me he distanciado del house.
No fueron del todo mal los 90, ya que iba creciendo, mejorando mi inglés y comprendiendo más la esencia del rock.
1991 fue un año clave. Nirvana cantó Smells like Teen Spirit, el nacimiento del grunge. La característica del grunge es que es cómo un volcán en actividad. Las canciones comienzan tranquilamente, relajadas pero después viene un huracán de ruido. En el mismo año sale Badmotorfinger de Soundgarden y Ten de Pearl Jam. El 4º gran grupo de grunge, Alice in Chains, saca su álbum Dirt en el ´92. Tenía un walkman y una caja llena de cassettes para escuchar durante el viaje al colegio o mientras estaba entregando periódicos.
Otro grupo memorable fueron los Stone Temple Pilots con su álbum Core y el brillante single Plush. En las primeras salidas de los sábados cantaba eso con la cuadrilla de mi pueblo en una discoteca en la ciudad donde la cerveza Grolsch fue fabricada por primera vez… en el 1615.

Influenciado por el grunge, el punk revive en los conjuntos Offspring, Green Day y Rancid, pero no  tiene mucho que ver con el punk original de los setenta.
A finales de los 90, principios del los 2000 voy con frecuencia a visitar mi  amigo M. en la ciudad de Deventer. La Elegast fue un bar dónde mientras te tomabas la birra Hertog Jan (Duque Juan) ponían música de todos los estilos, para un público de entre 20 y 35 años. Cada canción era la fiesta de reconocimiento, algo que se repetiría años después en el bar Alfa de Barcelona.
Un alternativo en Deventer era el bar Persée, allá no permiten la entrada a menores de 18 años. El público revive su juventud a base de clásicos ochenteros. La ciudad disponía de repente de tiendas con LP´s y regularmente organizaron ferias, allá gasté muchos florines….

En los años “catalanes” empecé a re-coleccionar mi musicbase. Mi tocadisco se quedó en Holanda y muy rápido dejó de servir, ya que mi hermanito me mangó la aguja. Mi cajón de discos está bien guardado, es una inversión para el futuro.

Y aquí en Bolivia ya nadie escucha otra cosa que MP3´s porque todo lo demás está pirateado… 

viernes, 10 de abril de 2015

OTOÑO EN SANTA CRUZ, UN NUEVO COMIENZO

Por las tardes, cuando voy a tomar mi “lunch” mientras juego partiditos de Cribbage en mi móvil en un parquecito cerca de la avenida Paraguá, ya veo que las hojas de los árboles cambian de verde a marrón. Después de un largo verano el otoño por fin ha llegado a tierra camba. Aquí es la mejor estación posible, porque el invierno y la primavera apenas existen, y el verano es demasiado caluroso. En el parque había un grupo de chavalitos quienes hace unos días fueron trincados por los pitufos por consumir estupefacientes, un delito que es castigado más severo que un robo…

Aún así, en el otoño de tierra cambia no creas que es necesario poner un jersey o chaqueta. El calor es menos intenso; de 35 en verano a 30 grados ahora.
Por mi nuevo curro tengo que madrugar para agarrar un micro temprano (a las 6 AM). El sol se ve cuando llegas a (la colina de) la Guardia.

La oficina se encuentra en la zona este de la ciudad, entre el 2º y 3er anillo. La avenida Paraguá es una colección de talleres, lubricenters, tiendas de ropa para empresas, garitos de almuerzo y hay un gran colegio por donde las caseritas venden palomitas, refrescos y chucherías. Hay un gran contraste con la avda. San Martin, la zona pija que está por el noroeste entre el 2º y 3er anillo; aquí las aceras, tejas y ladrillos están mal y hay mucha basura botada por todos los lados.
En la office, La gente entra con un “Bon dia don…” seguido por un puño en caso de los hombres. Siendo yo holandés, algunos chicos del taller me llaman “Van Persie”. Otros compañeros intentan decir Goedemorgen. Las compañeras son muy atentas.

Como se trata de aparatos electrónicos, tengo mucho que aprender. Es curioso que estoy en un camino Bèta siendo un Alfa, no teniendo ninguna afinidad con instalaciones técnicas, lo cual me obliga muchas veces a visitar mi gran amiga la Wikipedia para consultar. O bien voy a la oficina de mi compañero M., un técnico con mucho conocimiento, experiencia y capacidad de convencer al cliente, además habla italiano.
Sin realmente tener alguna explicación o capacitación me colocaron con mis nuevos compañeros de ventas. Empezar a llamar al azar a posibles clientes, introducirse con el sistema.
Los días se hacen largos por las dos horas de break al mediodía. Cuando termina el día laboral tengo que volver al suroeste.
Primero voy hasta el 2º anillo para coger el micro 72 o 73, durante unos 2.5 KM para llegar a la Avda. Brasil, de allá salen los micros al Torno y a la Angostura. Una vez llegando a la Irala ya está el micro lleno entonces es importante cogerlo antes.

En la Irala está la antigua terminal, enfrente de un garito de pollos (hay hartísimos de eso y todos venden lo mismo, no hay diversificación para nada). Allí siempre hay una fila de gente esperando a los taxis y hay chamaquitos que venden sus pipocas a 1 peso a la gente en los micros.
Después viene lo peor del viaje, cruzar la Ramada. La avenida Grigotá es la principal ruta para llegar a la ciudad viniendo del sur. Pero en el medio de los carriles hay un verdadero follón comercial. Caseritas con sus refrescos, sus pinchos, los pipoqueros y todo eso en medio de la Grigotá. El medio es un especie de acera pero debido a la intensidad del tráfico se puede considerar espacio mal aprovechado, porque el trafico tuviera mucho más fluidez si tuviera 2 carriles extra. No es ni 1 KM y tardas por lo menos 15 minutos en pasarlo.
Más adelante hay otras caseras que venden ropa, después hay un furgón grande de la pasma y recién llegas de nuevo al semáforo del 2º anillo.


En horario de la tarde/noche (las 7), toda la ciudad está saliendo y en cada anillo hay semáforos. Por lo general, tardas una hora para llegar al km. 13 y de allí unos 40 minutos más para llegar al final del Torno.  Mi biche por entonces ya tiene la cena preparada, tomamos te verde, jugamos con los perros, vemos a la serie turca y a dormir que para salir a las 6 AM el día siguiente hay que levantarse a las 5…